...aquellos que murieron al desbarrancarse el autobús en el que viajaban?

...los guardias que resultaron muertos en el asalto a la sucursal bancaria?

...las víctimas del estallido del tanque de gas en aquella vecindad?

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...los niños que fueron atropellados al salir corriendo de su escuela?

...los indígenas que perecen de hambre o de enfermedades curables en muchas provincias del país?

...las personas que murieron calcinadas en el último accidente aviatorio?

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...la jovencita que fue encontrada asesinada en un lote baldío?

Probablemente no. Y si cada uno de nosotros está vivo en esta Cuaresma, quizás se debe a que el Viñador ha intercedido ante el Dueño de la Viña y le ha dicho:
“Señor, déjalo (déjala) todavía este año... para que se vuelva a ti y se entregue al servicio de sus semejantes. Este es el arrepentimiento que nos pide Cristo en esta Cuaresma.

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(Colaboración de Luz del Domingo Especial para Diario EL UNIVERSO)