La solicitud la hizo el brigadier general Ángel Gilberto Córdova Carrera, entonces comandante general de la FAE, con fecha 4 de junio del año pasado. El auto jurídico que concede la propiedad a la institución militar, se lo extendió 19 días después.

Entre los documentos que obran en este juicio, se señala que en la diligencia de peritaje, realizada a pocos días de la solicitud, se declara en rebeldía a la Procuradoría General del Estado, por no haber asistido, pese a la citación hecha al agente fiscal de Galápagos en esa fecha, Dennis Andrade.

Sin embargo, el procurador general de la Nación (e) de la época, Leonello Bertini, hizo un pronunciamiento en el sentido que considera a la isla Baltra como parte de la jurisdicción de Santa Cruz, sujeta al régimen especial de administración territorial, previsto en la Constitución, con la Ley Orgánica de Régimen Especial de Galápagos.

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Por eso –señaló– Baltra está dentro del régimen jurídico administrativo del gobierno municipal de Santa Cruz, cuyas autoridades no se pronunciaron hasta ayer.

Los argumentos de la FAE para obtener el dominio de Baltra, se basan en que la institución ha ocupado “...como amo y señor por más de 40 años, los terrenos adyacentes al aeropuerto de Baltra, cantón Santa Cruz...”, según la petición de Carrera.

ISLEÑOS
DECRETO VELASQUISTA
El juez civil de Galápagos, Teófilo García, sustentó la entrega de la isla Baltra a la FAE en el Decreto Supremo 321, firmado por el ex presidente José María Velasco Ibarra, en la década del sesenta, que declara de propiedad del Estado todos los inmuebles que a esa fecha se hallaren ocupados o en posesión de la FF. AA.

EXTENSIÓN
En la II Guerra Mundial (1941-45), fuerzas estadounidenses ocuparon la isla.