Un nuevo estudio, realizado por científicos británicos, ha demostrado que el maíz genéticamente modificado puede ser incluso más inofensivo que el tradicional. Los resultados de este trabajo dicen que el maíz transgénico es menos agresivo con el medio ambiente, ya que puede rociarse con herbicidas de amplio espectro, permitiendo que algunas semillas sobrevivan y sirvan de alimento.