¿Si no tenemos confianza en nuestra institución policial que cuesta mucho mantenerla, entonces, para qué existe?

Piensan traer, a nuestro país, investigadores de España e Israel como si no existieran en Ecuador buenos elementos de este tipo.

¡Qué mal!; en vez de levantarle el ánimo a la Policía, lo que hacen con ello es quebrantarla, y dar fuerza a la delincuencia.

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Ab. Eduardo Chiriboga Izquieta
Guayaquil

Es increíble que en Ecuador se haya permitido el desarrollo de la “industria del secuestro”.

Los secuestradores ya no miran edad, ni sexo. Hace cuatro semanas leí en el diario una nota acerca del secuestro de una niña de 4 años en Santo Domingo de los Colorados.

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Los secuestradores están tomando terreno poco a poco, y crean pánico entre los ciudadanos.

La vida de un ser humano en manos de secuestradores no tiene ningún valor, mas que el de unos cuántos dolares, y si por desgracia la familia de la persona raptada no tiene el dinero, simplemente la matan, porque les resulta inservible.

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Ojalá volvamos a vivir con tranquilidad en Ecuador. Y podamos salir por sus calles sin preocuparnos de que puedan seguirnos.

Alby Aguilar
Tempe, Arizona, EE.UU.