Los perjudicados por la explosión del polvorín, en el 2002, piden transparencia en el manejo de fondos.

El delegado distrital de la Procuraduría General del Estado en Chimborazo, Daniel Escobar Zurita, ratificó que existen irregularidades en la reconstrucción de Riobamba, como la inclusión de datos falsos para la segunda etapa; la presencia de contradicciones en el número de viviendas intervenidas, y la ilegalidad de la constitución de la Unidad Técnica de Emergencia (UTE), creada luego de la explosión del polvorín de la Brigada Galápagos, el 20 de noviembre del 2002.

Esta denuncia se suma a las expresadas por la Comisión Cívica de Control Anticorrupción (CCCC), a través de las veedurías ciudadanas, y por el ex gobernador de Chimborazo, Froilán Ricaurte.

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El informe de la Procuraduría contiene testimonios sobre los supuestos datos falsos.

“Volaron los ventanales de mis dos casas. Después de varios días de trámite me colocaron unos doce vidrios pequeños, por un valor total no mayor a los $ 50, pero me hacen constar como supuesta beneficiaria para la segunda etapa, como que van a invertir $ 3.400 en una y $ 3.200 en la otra casa, en colocación de vidrios. Si esto han hecho conmigo, cómo será con otros”, dijo Piedad López Balarezo, docente jubilada.

El asombro de Fanny Velasco es evidente. Su casa se reparó con una inversión aproximada de $ 200. Ahora consta en el listado de inmuebles a ser nuevamente intervenidos en la segunda etapa, a un costo de $ 5.400 dólares. “Eso debe aclararse, pues no deben tomar las carpetas de uno y hacer cosas indebidas”, señaló.

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Otro caso. Aproximadamente $ 100 gastó Ángel Rodríguez (funcionario público), en la colocación de tres vidrios grandes que se rompieron en su vivienda por efectos de la onda expansiva. Él se queja que nunca fue atendido. “Me cansé de mendigar y tuve que poner los vidrios con mi plata, por el frío”, aseguró. Sin embargo, en el listado de casas a ser reconstruidas, consta un rubro de $ 3.200.

Ángel Cruz, uno de los posibles beneficiados, con $ 5.800, en la próxima etapa de la reconstrucción, reconoció no haber gastado más de $ 50 en la colocación de los vidrios rotos producto de la explosión.

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“El frío era intenso y por eso tuve que reparar las ventanas de los dormitorios; no hay razón de que conste en el nuevo listado”, explicó.

Darío Andrade, jefe de la UTE, sostuvo que el listado elaborado para la reconstrucción de la ciudad, en una segunda etapa, está sujeto a revisión y rectificaciones, “en virtud que aún no se ha iniciado porque los dineros no llegan del Gobierno Nacional”.

Estas explicaciones no convencen. “La forma cómo se ha estado reconstruyendo, podría calificarse como un segunda explosión”, manifestó Germán Rivera, morador del barrio más afectado, San Antonio del Aeropuerto.

DUDAS
OBRA PARCIAL
Al año de la explosión (el pasado 20 de noviembre), la Comisión Cívica de la Corrupción, a través de las veedurías ciudadanas conformadas por pedido de la Federación de Barrios de Riobamba, determinó que el 35% de las viviendas afectadas aún no ha sido intervenido y que la reconstrucción no se ha cumplido ni en la cantidad ni en la calidad requeridas.

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BARRIOS
El organismo establece que los barrios 11 de Noviembre, San Martín, Vergel, Ferroviario, 19 de Octubre, Calzado Libre y las ciudadelas Galápagos y Vicente Rocafuerte no han sido intervenidos y se evidencian graves daños en las estructuras de las viviendas.

CONTRALORÍA
La Contraloría del Estado dará a conocer el informe final de una auditoría, el próximo martes.