La matanza indiscriminada de civiles por las bombas colocadas el jueves en Madrid llevan la firma de la nueva casta de militantes modernos introducida por la red islámica Al Qaeda, independientemente de quien los haya planeado.
 
Según analistas de seguridad, si el grupo separatista vasco ETA fue el que colocó las bombas que mataron a unas 190 personas en Madrid, debe, al menos, haberse inspirado en las tácticas de Al Qaeda.
 
A pesar de la insistencia de las autoridades españolas de culpar a ETA por los atentados, algunos expertos no han querido descartar la participación de musulmanes radicales.
 
"Este tipo de operación responde al estilo de terrorismo en nuestro siglo (...) Este es el nuevo modus operandi de los militantes islámicos", dijo el analista alemán de asuntos de seguridad, Rolf Tophoven.
 
Los atentados en Madrid contrastan drásticamente con el método selectivo de los ataques perpetrados por ETA, que tradicionalmente han tenido como objetivo a banqueros, políticos y agentes de la policía.
 
Roland Jacguard, director del grupo Observación Internacional del Terrorismo, dijo en París que los atentados del jueves indican la influencia del "efecto World Trade Center" sobre las estrategias de grupos militantes tradicionales, refiriéndose a los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra las torres gemelas y el Pentágono.
 
Estados Unidos culpa a la red islámica Al Qaeda por estas agresiones, que dejaron más de 3.000 muertos.
 
Manuel Coma, experto en seguridad del Instituto Real Elcano, de España, dijo que la red Al Qaeda de Usama ben Laden ha causado una especie de "inflación" en el terrorismo mundial.
 
"Desde el 11 de septiembre ha habido un salto cualitativo" en los atentados terroristas. Los ataques pequeños ya no son adecuados, (ETA) tiene ahora que apuntar alto para mantener su influencia", explicó.
 
Otro analista, Sebestyen Gorka, dijo que cualquier evidencia de la participación de militantes islámicos o de un grupo guerrillero europeo, como ETA, marcaría un gran precedente.
 
Esto revertiría completamente una vieja tendencia en la que grupos radicales, como el Ejército Republicano Irlandés, acostumbraban a transferir su experiencia a militantes del mundo en desarrollo, como las FARC de Colombia, y ayudarlos con entrenamiento y tecnología, explicó Gorka.
 
Los atentados adjudicados a ETA por el gobierno español ocurrieron tres días antes de que se celebren elecciones generales en esa nación europea. Una serie de arrestos recientes y de incautaciones de explosivos en España apuntaban hacia un ataque de mayor envergadura del grupo separatista vasco.   
 
Cambio de tácticas 
 
Sin embargo, los atentados del jueves se diferencian de las tácticas tradicionales de ETA, ya que no hubo señales previas de que algo así ocurriría y la magnitud del ataque es por sí misma poco característica de dicha organización, ya que desde 1968 ETA sólo había matado a unas 850 personas.
Otro aspecto sorprendente ha sido haber detonado explosiones múltiples y simultáneas --un total de 10--, lo que apunta hacia una táctica favorita del grupo Al Qaeda.
 
Los mercados europeos cayeron fuertemente tras los temores de que militantes radicales islámicos pudieran estar involucrados en los atentados, aunque las autoridades españolas han rechazado esta posibilidad.
 
"Hay características de cada uno", dijo a Reuters un funcionario de Estados Unidos, refiriéndose a los grupos Al Qaeda y ETA.
 
"Hubo ataques múltiples, explosiones múltiples en diferentes puntos y en poco tiempo, lo cual es muy típico de Qaeda", explicó.
 
Los militantes musulmanes tienen suficientes motivos para atacar a España, donde varios sospechosos de pertenecer a Al Qaeda han sido arrestados.
 
Con anterioridad, militantes islámicos habían atacado objetivos españoles. En mayo del 2003, hubo un ataque suicida contra un restaurante español en Casablanca, Marruecos.
 
"España es un objetivo islámico, pues se colocó al lado de Gran Bretaña y Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo. He visto declaraciones de militantes islámicos adjudicándose partes de España para el mundo musulmán", dijo Richard Evans, editor del Centro para Estudios del Terrorismo y la Insurgencia de la publicación especializada Janes.