La reforma política del Gobierno que admite el voto de los miembros de las Fuerzas Armadas en servicio activo recibió ayer el rechazo de todos los sectores políticos representados en el Congreso.

Socialcristianos, roldosistas, socialdemócratas, demócratas populares y socialistas se pronunciaron en contra de la participación de los militares en los procesos electorales.

El presidente del Parlamento, Guillermo Landázuri (ID), dijo que sería peligroso permitir la participación de los militares en los comicios porque sería convertir a los cuarteles en comités de candidatos y con ello, contribuir al debilitamiento de las Fuerzas Armadas.

Publicidad

El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Luis Fernando Torres (PSC), comentó que, por ahora, los militares no deberían votar en el país, pues “sería un gravísimo riesgo que a través del voto se politicen aún más”.

Indicó que lo mejor es mantener al sector militar lejos del quehacer político. AndrésPáez (ID) advirtió que al proponer que se admita el voto de los militares se busca manipular a las FF.AA. y convertirlas en partido político. “Los ejércitos están sujetos al poder civil, que es el que gobierna, mientras que el poder militar se convierte en un auxiliar y en guardián del sistema democrático”, sostuvo.

La diputada de Sociedad Patriótica y primera dama de la Nación, Ximena Bohórquez, comentó que no por el hecho de utilizar uniformes, les convierte en ciudadanos de segunda, privados del derecho al sufragio. Indicó que la posibilidad del voto militar debe ser sometida a un profundo análisis.

Publicidad

Dudas sobre posible voto militar
Juan Manuel Yépez, redactor 
Hay opiniones sobre riesgo de que se politicen las FF.AA., pero también que tienen derecho al voto.

Tres oficiales de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, dos constitucionalistas y un asesor presidencial coinciden en que la propuesta del voto militar, que consta en el proyecto de reforma política del presidente, coronel Lucio Gutiérrez, debe ser analizada detenidamente.

Publicidad

El vicealmirante Raúl Jaramillo del Castillo, ex miembro de la Comisión de Transparencia que investigó el robo de armamento de las bodegas militares, sostiene que el problema no es que los militares voten sino el peligro que corre la institución de ser contaminada por la propaganda política y el uso que pueden darle los partidos a ese derecho.

“Si se manejaran las cosas con la seriedad debida en el país, no habría problema. Lo que temo es la incidencia partidista dentro de los militares en servicio activo”, precisa.

El constitucionalista Ernesto López asegura que esta propuesta implica una reforma sustancial de la Constitución porque, a su vez, se debe replantear el capítulo sobre las Fuerzas Armadas “y decir que dejan de ser obedientes para ser deliberantes”.

Según López, la reforma permitirá que los militares se constituyan “en los dueños del país, el Ecuador sería un Estado sometido a la Fuerza Pública”.

Publicidad

El general César Durán, ex jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., dice que los militares no pueden tomar una posición al respecto. “El concepto que se maneja dentro de la institución es que la participación en política puede dañar la disciplina militar. Por lo tanto el militar no debe votar, para impedir estos conatos de indisciplina”, añade.

López, Durán y Jaramillo coinciden con el constitucionalista Luis Arzube, quien indica que el voto de las FF.AA. en países como Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos, España, entre otros, no significa que intervengan directamente en las decisiones políticas de sus respectivos países.

“Los militares deben votar porque así se integran a la vida civil, en vez de que se acostumbren a clausurar congresos y a botar gobiernos”, dice Arzube.

Eso no significa, agrega, que sean deliberantes sino que obedecen a una determinada ley de elecciones.

El general Osvaldo Domínguez, ex jefe de la Fuerza Aérea (FAE), expresa que el problema debe analizarse desde el punto de vista de la Constitución, “la cual dice que todos los ecuatorianos deben votar, hasta la fuerza pública”.

“Pero, yo creo que en este momento no es conveniente porque el Gobierno está en manos de un ex militar que todavía influye mucho en las FF.AA. Muchos de sus compañeros de armas están al mando, en funciones militares, hay una relación directa con el Presidente en funciones”.

Domínguez asegura que los militares chilenos votan desde el referéndum de 1988 y los de Brasil desde hace 15 años. “Ellos salen de los cuarteles y van a votar. Son sociedades más evolucionadas y las FF.AA. tienen menos participación en las decisiones de Estado”, anota.

Tito Yépez, asesor jurídico presidencial y ex abogado de los militares insurrectos del 21 de enero del 2000, sostiene que ser militar no puede ser un obstáculo para votar y que esta intención no servirá para beneficiar a Gutiérrez.

“Lucio Gutiérrez es ahora presidente, pero mañana vendrá otro”, finaliza.

ELECTORES
FF.AA.
Las Fuerzas Armadas están integradas por 57.000 militares en servicio activo, divididos así: Ejército: 24.000 hombres, entre oficiales y miembros de tropa, además de una población flotante (conscriptos que realizan el servicio militar cada año) de 20.000 soldados; Fuerza Aérea 6.000 y Marina 7.000 hombres.

VOTANTES
El número total de votantes activos en Ecuador, según datos actualizados por el Tribunal Supremo Electoral hasta el 17 de febrero de este año, es de 8’449.942 electores.

REFORMA
De aprobarse el voto militar, a la población civil que participará en los comicios se sumará el 0,66% de electores de las Fuerzas Armadas, es decir, 8’506.942. Esta cifra, sin contar a los policías activos que son parte de la Fuerza Pública.