Los restos mortales del periodista español Ricardo Ortega, muerto el pasado domingo en Puerto Príncipe tras recibir dos heridas de bala, fueron incinerados ayer en Madrid.

En la ceremonia religiosa participaron los padres y hermanos de Ortega,  familiares, amigos y compañeros del reportero, y directivos del canal de televisión Antena 3 para el que colaboraba.

Las cenizas de Ortega, que tenía 37 años, serán trasladadas a la localidad mediterránea de Denia, donde residía la familia del periodista.

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El féretro estaba cubierto con una tela blanca y acompañado de una corona en la que se leía “Todos”.