El hijo de Abu Abbas dijo este miércoles a EFE que no cree que su padre falleciera de muerte natural mientras estaba bajo custodia norteamericana en Bagdad, en tanto que el grupo del líder palestino acusaba a Estados Unidos de acabar con la vida del dirigente.
 
"Le vi por última vez en diciembre del 2002 y, a pesar de que sufría graves problemas de tensión, tomaba medicamentos y su situación era estable", explicó Ali Abbas a EFE en una conversación telefónica en Beirut, en la que puso en duda la versión de la muerte divulgada por la administración de Washington.
 
El hijo del líder palestino consideró que el fallecimiento de su progenitor, de 55 años, pudo deberse a "una disminución en la dosis de los medicamentos que debía tomar o a las malas condiciones de su detención" y no a "causas naturales", como informaron las autoridades norteamericanas.
 
"Ellos (los estadounidenses) no le proveyeron durante diez días de las medicinas que necesitaba, ya que padecía de presión arterial alta", denunció.
 
Abu Abbas, ex miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y líder del Frente de Liberación de Palestina (FLP), fue detenido el pasado abril por soldados estadounidenses cerca de Bagdad.
 
Abbas residía en Bagdad desde hace años y fue detenido poco después de la caída el día 9 de ese mes del régimen de Sadam Husein.
 
El líder del FLP fue el responsable, en 1985, del secuestro del buque de crucero italiano Achille Lauro, en el que fue asesinado uno de los pasajeros, el ciudadano norteamericano de origen judío Leon Klinghoffer.
 
Después de la detención de Abu Abbas en Irak, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pidió a Estados Unidos su liberación tras alegar que el arresto violaba el acuerdo provisional de paz suscrito por Israel y los palestinos en 1995, que también fue firmado por el entonces presidente estadounidense, Bill Clinton.
 
Según ese compromiso, ningún miembro de la OLP podría ser detenido por los actos violentos cometidos antes de 1993, fecha en la que se cerraron los acuerdos de Oslo, que pusieron en marcha el proceso de paz entre palestinos e israelíes.
 
Portavoces del FLP acusaron, por su parte, a Estados Unidos de ser el responsable de la muerte de su líder, quien falleció "cuando se encontraba custodiado por soldados norteamericanos", subrayó uno de los portavoces del grupo en Beirut.
 
Producto de una escisión del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP, fundado por Georges Habache), la organización del líder fallecido esta considerada una de las más radicales entre las siete que integran las OLP, y en los últimos lustros algunos de sus sectores operaban bajo la protección de Sadam Husein.
 
Ese amparo se inscribía en la política beligerante que, respecto al conflicto árabe-israelí, practicaba el antiguo líder iraquí, que además de Abu Abbas también tutelaba a otros dirigentes palestinos radicales, como Abu Nidal.
 
Considerado el terrorista más buscado del mundo hasta la irrupción de Osama Bin Laden, Abu Nidal apareció asesinado en su vivienda de Bagdad poco antes del inicio el pasado marzo de la campaña militar para derrocar a Sadam Husein.
 
Aunque el crimen nunca fue esclarecido, fuentes diplomáticas lo atribuyeron a los servicios secretos del antiguo régimen de Bagdad, en un presumible intento de desvincular a Sadam Husein del terrorismo internacional, uno de los argumentos que entonces esgrimía Estados Unidos para exigir al ex líder iraquí que desalojó el poder.