Luego de 87 días de expedición en la Antártida, el grupo de veinte ecuatorianos y dos extranjeros, miembros de la Armada, regresaron al país, el pasado primero de marzo, elaborando once proyectos científicos.

El capitán de fragata Rafael Cabello Peñafiel, jefe de la expedición, informó ayer que “en la Antártida se realizaron inicialmente los trabajos de mantenimiento de la estación ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado”.

Además se desarrollaron los proyectos relacionados con la geología, medio ambiente, ecología, de energía eólica, medicina. Se hicieron  análisis de rocas, mediciones de temperatura y de ruido para observar el impacto ambiental.

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Asimismo, se instaló una planta de tratamiento de aguas residuales.  Los miembros de la expedición afirmaron que para operar la estación tuvieron que movilizar cuatro mil galones de diésel.

Otro de los logros, indicó Cabello, “fue entender que el movimiento de la Antártida es alrededor de cinco milímetros por año”.

En ese lugar  se tomaron 2.500 muestras para análisis químicos y biológicos. Estas fueron recogidas en el mar. Unas fueron trasladadas en avión y otras por barco. Los resultados de los trabajos, aseguró la bióloga Gladys Torres, miembro de la expedición, serán expuestos en un acta antártica, para miembros de la comunidad de la Antártida.

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El programa antártico lo realiza la Armada, pero se creará el Instituto Antártico Ecuatoriano, que estará a cargo del Gobierno Nacional. Los viajes hacia la Antártida obedecen a una política del Estado, que se suscribió en 1967. La primera expedición se la efectúo en 1987 y en total el personal de la Armada ha viajado nueve veces. La próxima expedición será en el 2005.