A dos años de la aprobación de la Ley de Seguridad Social, aún no existe un reglamento que dé paso a los cambios que se plantearon. Hay siete artículos de la Ley concernientes a la creación de un sistema mixto de pensiones, con los que el afiliado elige entre destinar sus recursos al IESS o a una administradora privada, que fueron declarados ilegales por el Tribunal Constitucional, precedido en ese tiempo por Marco Morales.

El funcionario aseguró  que la Ley se encuentra en el limbo jurídico debido a que “es un tema netamente político”. Parte del dilema se da por el sistema que el afiliado puede escoger para su retiro: el de régimen de solidaridad intergeneracional y régimen de jubilación por ahorro individual.

Otro problema es el de las aportaciones para estas jubilaciones. El borrador del documento establece que para la jubilación solidaria se aportará en distintos porcentajes dependiendo de los topes salariales: 100, 250 o 500 dólares. Por no haber el reglamento aún no entran en vigencia las jubilaciones por edad avanzada. Este tipo de retiro se otorgará al afiliado que haya cumplido 70 años de edad y registre un mínimo de 120 imposiciones (10 años de aportes) o a quien hubiere cumplido 65 años de edad, siempre que registre un mínimo de 180 imposiciones (15 años de aportes).

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La falta del reglamento también deja inviable el sistema mediante el cual el afiliado, su cónyuge y sus hijos menores de 6 años, y el jubilado podrán acceder al servicio de salud de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades no profesionales, recuperación y rehabilitación de la salud individual, en la propia institución o en donde el interesado desee atenderse.

La solución para que se apruebe la Ley y se dé paso al respectivo reglamento es que el jefe de Estado, Lucio Gutiérrez, la conozca directamente y así la apruebe o modifique. “El Presidente puede cambiarla, pero sin modificar el espíritu de la Ley, así se soluciona todo”, manifestó Gregory Gines, director de la Regional II del Seguro Social.