El presidente Álvaro Uribe afirmó que el proceso de paz con los grupos paramilitares debe manejarse con prudencia y discreción para salvar los escollos que lo tienen al borde del fracaso.

“Ese proceso hay que hacerlo con transparencia, sin espectacularidades. Tiene que volver a un nivel de discreción”, indicó Uribe en la noche del sábado tras una propuesta del jefe paramilitar, Salvatore Mancuso, de una reunión con el Jefe del Estado para evitar el rompimiento de las negociaciones.

Uribe no se refirió a una eventual reunión con los jefes paramilitares que desde hace más de un año están negociando con su gobierno la desmovilización de unos 13.000 combatientes que enfrentan a la guerrilla y tienen el control de amplias zonas en Colombia.

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Uno de cada tres soldados muertos y uno de cada dos heridos fueron víctimas de las minas antipersonales durante este año en Colombia, según un informe militar divulgado ayer por el diario El Tiempo, y según el cual la guerrilla de las FARC usa esos artefactos como su arma más letal contra la  fuerza pública.