El consejo de gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) examina a partir de este lunes en Viena la cuestión  nuclear iraní que Teherán espera ver solucionada definitivamente al término de la reunión.
 
Irán, acusado por Estados Unidos de querer elaborar armas nucleares, quiere que la AIEA lo exonere de este cargo. Teherán afirma que utiliza el átomo para  fines exclusivamente civiles.
 
"Debemos llegar a un punto en que el consejo de gobernadores cierre  completamente el expediente de las actividades nucleares pacíficas de Irán y lo  retire de su agenda", declaró el domingo Hassan Rohani, jefe del Consejo  Supremo de Seguridad Nacional.
 
No obstante, Estados Unidos debería mantener su presión sobre Irán, pero al  no tener mayoría en el órgano ejecutivo de la AIEA, Washington indicó que no  presentaría un recurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, único habilitado  para imponer eventuales sanciones internacionales a Teherán.
 
Estados Unidos renunció a recurrir al Consejo de Seguridad porque Francia,  Alemania y Gran Bretaña, que en octubre habían conseguido de Irán un acuerdo de  cooperación con la AIEA, siguen abogando en favor de una diplomacia  "constructiva" con Teherán, explicó un diplomático occidental.
 
Los gobernadores estudiarán también el programa nuclear libio. En diciembre  pasado, las autoridades libias decidieron renunciar a todos sus programas de  armas de destrucción masiva (ADM).