Nubia Estupiñán, de 32 años, está a punto de quedarse en la indigencia por segunda vez en menos de una semana. La pequeña vivienda de caña donde vivía junto con sus tres hijos, en la isla Trinitaria, se desplomó el lunes pasado.

“Además de que la casita estaba un poco vieja, teníamos adentro un tanque de agua que estábamos llenando para lavar”, explicó ayer la hija de Nubia, Denisse (15).

El inmueble, construido sobre cuatro pilares endebles de madera, no soportó el peso. “Esa noche dormimos en la calle, cubriéndonos con plásticos”, añadió la menor.

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El martes pasado, Nubia y sus hijos se mudaron a una casa cercana, que era cuidada por un vecino y aunque esa casa también se desplomó, la familia Estupiñán ha dormido allí en los últimos días.

La propietaria de la casa (cuyo nombre desconocen) les ha solicitado que desocupen la vivienda, por lo que pronto no tendrán dónde vivir. Las personas que deseen ayudar a Nubia Estupiñán y sus hijos, pueden llamar al teléfono 249-9050.