Benjamín Carrión Mora   nació en Loja el 20 de abril de 1897. Se desenvolvió con igual destreza en la política, la  literatura y la  promoción cultural. Fue uno de los fundadores del Partido Socialista Ecuatoriano. Recibió los premios literarios Benito Juárez (México, 1975) y Eugenio Espejo (Ecuador, 1975). Creó la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión en 1944. Falleció en Quito el 8 de marzo de 1979:  mañana se cumplirán 25 años de su muerte.

EL LADO HUMANO
Pepé Carrión, hija del escritor 
Recuerdo a mi padre como un hombre muy cariñoso.  Tenía una figura linda:  era alto y fuerte, y tenía unos ojos hermosos que se achinaban cuando sonreía. Mi padre no solo estuvo siempre atento a los problemas de la casa,  sino también a los problemas de algún artista,  de algún escritor o de cualquiera que lo necesite.
Coincidencialmente,  el mismo día del aniversario de su muerte, el 8 de marzo, es el Día de la Mujer.  Recalco esto porque él fue el más grande feminista  ecuatoriano. En El Cuento de la Patria hace una mención a  Paccha como una quiteña valerosa y   gran madre,  que representa a la mujer desde la época prehispánica.  También,  hace referencia a las Amazonas y a Manuelita Sáenz.  Lo más hermoso que está escrito en este libro de mi padre es que el Ecuador no ha sido un país macho,  sino hembra. Otra de sus cualidades es que era extraordinariamente generoso,  muy alegre y –sobre todo– optimista. Lo enojaba tremendamente la injusticia social  y fue enemigo de las dictaduras militares.  Con más de 80 años presidió el Tribunal Supremo Electoral, con el afán de que Ecuador vuelva a los cánones de la democracia.

EL CREADOR DE LA CASA DE LA CULTURA
Raúl Pérez Torres,  presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión
La Casa de la Cultura Ecuatoriana  considera que la mejor manera de acercarse al legado de su fundador es a través de la multiplicación de los sentimientos artísticos,  cívicos y estéticos del Dr. Carrión y de quienes lo  acompañaron en  la generación de utopías. Se eslabona  el ideario de Carrión,  por ejemplo,  con la poética andariega de Jorge Carrera Andrade o la energía del trópico de José de la Cuadra,  por ello,  la Casa ha reeditado las obras completas de  los mencionados autores. También el libro  La Patria en tono menor,  reeditado en colaboración con el Fondo de Cultura Económica de México, y la publicación  Ecuador: visiones de Benjamín Carrión, con Bustamante editores de Madrid. Al amparo de una conducta social y humana acorde y consecuente con los principios doctrinarios de Benjamín,  la Casa sigue las huellas del estadista de la cultura,  del crítico y agitado,  del hombre democrático,  del ser desprendido y generoso,  socialista,  justo y perdonavidas.

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SU PRODUCCIÓN LITERARIA
Rafael Díaz Ycaza, escritor
Benjamín Carrión fue uno de los pensadores de mayor envergadura que ha dado nuestra América. Y más que eso,  fue el más ilustre promotor cultural del siglo XX.  Sin él,  resultaría imposible hallar las raíces del Continente de la Esperanza. México tuvo el acierto de otorgarle en 1967 el premio Benito Juárez,  con oportunidad del primer centenario de su Revolución. Las miles de páginas de sus libros testimonian el amor que tenía por el hombre-multitud:  Los creadores de la nueva América,  Mapa de América,  Los santos del espíritu,  Atahualpa,  Índice de la poesía ecuatoriana,  El nuevo relato ecuatoriano,  Cartas al Ecuador,  El santo del patíbulo;  El cuento de la Patria... Pero ese enamoramiento de América culmina en la creación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana,  semillero de la inteligencia y de la vocación artística de la nación.

SU IDEOLOGÍA POLÍTICA
Pedro Saad,  político e investigador
Carrión vivió, creció y se educó en un tiempo (el de la Guerra Fría) cuando era casi obligatorio ser maniqueo absoluto y dividir al mundo en correcto o incorrecto (sin nada en la mitad); a los conceptos en buenos o malos (según su procedencia) y a los hombres en camaradas o agentes según fuesen las respuestas a unas pocas preguntas. Él, no. No puedo identificarlo con ningún prejuicio. Reconoció la extraña forma de desarrollo de Puerto Rico (sin jamás justificar su condición de colonia) mucho antes que nadie. Y la izquierda lo atacó por aquello. Y se alineó en la defensa del derecho de Cuba para resolver por sí misma su destino desde el primer momento. Y la derecha lo marginó por ello. Era casi una regla general que los jóvenes fueran de extrema izquierda; los hombres maduros, de izquierda moderada; y las personas mayores, de derecha (como si el pensamiento debiese seguir las mismas normas de la espalda). Pero él, no. Tenía más de 70 años cuando en su casa se formó el Instituto Cultural Ecuatoriano-Cubano y cerca de 80 cuando (en su casa también)  formó el Frente Amplio de Izquierda, que luego se deformó y fue invadido por el dogmatismo. Fue diferente a los demás.  Gran Señor de la Nación Pequeña, como lo llamó Jorge Adoum. He vuelto a leer sus libros (escritos en un lapso de unos 60 años), y esas diferencias siguen ahí. Vivas y enteras.

SU TRABAJO COMO SUSCITADOR CULTURAL
Miguel Donoso Pareja,  escritor y director de talleres literarios
En mi opinión hay dos aspectos y un hecho que dan la medida de lo que es (debe significar) Benjamín Carrión Mora para nosotros.  De los dos primeros,  uno fue su generosa actitud de suscitador y promotor de vocaciones amigas y otro,  su agudeza crítica  que le permitió entender y explicar,  en su tiempo,  a Pablo Palacio,  a nuestros grandes poetas de vanguardia y a los narradores  del realismo social,  terreno dentro del cual su lucidez fue orientadora. En cuanto al hecho:  ideó y fundó la Casa de la Cultura Ecuatoriana,  que hoy lleva su nombre,  desde la óptica de su teoría de la grandeza posible de una nación pequeña. Cabe  agregar,  a mi parecer,  estos admirables libros de su autoría: Los creadores de la nueva América, El nuevo relato ecuatoriano,  Mapa de América y Atahualpa.

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