El sábado fue un día especial para Luis Paredes. Se despertó más temprano de lo acostumbrado, para hacer los deberes. Ese era el único requisito que le dieron sus padres para que vaya al estadio de Chillogallo y les pida autógrafos a los jugadores de Aucas. Además, por la noche tenía previsto llegar Agustín Delgado.

La noticia la había oído el viernes, todos los futbolistas de Aucas se tomarían fotos y darían autógrafos. Luis Paredes, de 12 años, estudiante del colegio La Salle, terminó todo antes de lo previsto, y se fue rápido al estadio. Vio la práctica del equipo, que se adiestraba para enfrentar hoy al Deportivo Cuenca y definir la punta del torneo. Pero los pocos hinchas que llegaron junto con él a los graderíos se multiplicaron abrumadoramente. A las 11h00 había 3 mil personas.

Un grupo de 12 niños se abalanzó a los jugadores. Todos fueron donde René Higuita, carismático arquero. Nadie imaginó que llegaría tanta gente a este llamado. René Higuita se asustó un poco al ver que los hinchas solo le pedían autógrafos a él. Luego le dieron una silla, y junto a él estuvieron el paraguayo Enrique Vera, Gustavo Figueroa y Vilson Rosero.

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Solo pasaron 10 minutos y ya había una fila de 63 niños que esperaban hablar un momento con Higuita. Luis Paredes fue el segundo en recibir el autógrafo. Como los demás niños no tenían esferográfico, Higuita le hizo una señal con la mirada. Luis entendió y le regaló el suyo.

Ahí empezó la larga tarea. No solo había hinchas auquistas. Jorge Chasi fue con la camiseta del Deportivo Quito y se paró de frente al arquero. “Te admiro mucho”, le dijo. El colombiano le estampó su firma en una gorra blanca. Juan Francisco Tacuri, directivo de los hinchas de Aucas, dijo sentirse emocionado. Se preparaba para darle la bienvenida a Agustín Delgado, aunque la banda de pueblo que iba a ir al aeropuerto no pudo hacerlo.