El presidente de México, Vicente Fox, anunció ayer que su homólogo estadounidense, George W. Bush, desistió de un plan que requería tomar las huellas digitales y fotografiar a los mexicanos que crucen la frontera.

“Recibimos con mucho agrado la noticia, y se pone en marcha a partir de hoy (ayer)”, manifestó Fox en una conferencia junto a Bush, en el rancho de este último en Crawford (Texas). Miles de personas utilizan a diario este visado, que les permite permanecer en EE.UU. no más de 72 horas y viajar en la zona fronteriza.

Más de 20 millones de personas de origen mexicano viven en EE.UU.,  de los cuales 8,5 millones poseen la nacionalidad mexicana. Se estima que más  de tres millones de inmigrantes ilegales mexicanos residen en este país.