Supuestos partidarios del derrocado presidente Jean-Bertrand Aristide dispararon este domingo contra cientos de haitianos que celebraban frente al Palacio Nacional en la capital la destitución del ex mandatario, causando la muerte a cuatro personas y heridas a 19, dijo la Policía.
 
Un corresponsal de Reuters que entró al principal hospital de Puerto Príncipe dijo que entre los muertos estaba un camarógrafo de la cadena española de televisión Antena 3. Hay informes de testigos -sin confirmar- que aseguran que otros cuatro periodistas extranjeros estarían entre los heridos.
 
Marines de Estados Unidos a bordo de Humvees equipados con ametralladoras, que lideran una fuerza multinacional aprobada por la ONU para restaurar el orden en este empobrecido país, llegaron a la escena, mientras cientos de manifestantes corrían llenos de pavor para escapar del tiroteo.
 
Helicópteros militares sobrevolaban la zona donde está el Palacio Nacional.
 
Los disparos, que según testigos provenían de grupos de partidarios de Aristide, desbandaron una masiva manifestación que celebraba la destitución del ex mandatario.
 
Horas antes, miles de haitianos habían salido a la calle gritando "queremos justicia", durante las celebraciones por la destitución de Aristide.
 
Una semana después de que Aristide, un ex héroe de la democracia haitiana, huyó a África ante una cruenta rebelión y por una fuerte presión internacional, cerca de 3.000 haitianos alborozados marcharon hacia el Palacio Nacional.
 
"¡Aristide criminal!  ¡Prisión para Aristide!" corearon, agitando banderas haitianas, cantando, aplaudiendo, dando puñetazos en el aire y tocando las bocinas de autos y camiones.
 
"Necesitamos democracia en Haití. Aristide era un traficante de drogas y su régimen violó derechos humanos", dijo Harry Adeclat, un médico de 38 años rodeado de otros manifestantes que se desplazaban en camionetas de reparto, en bicicletas o corriendo por la calle.
 
El líder rebelde, Guy Philippe, hizo el signo de la "V" de la victoria con una mano, al ponerse al frente de la marcha, y fue después llevado en hombros por los manifestantes que cantaron, "Philippe, Philippe".
 
El tiroteo subrayó la división que hay en Haití por la partida de Aristide, el ex sacerdote católico que se hizo campeón de los pobres cuando ayudó a derrocar la férrea dictadura de la familia Duvalier en 1986.
 
Aristide huyó del país más pobre de América el 29 de febrero, ante una rebelión armada que cobró al menos 200 vidas y por la fuerte presión de Estados Unidos y otros países.
 
Desde su exilio en la República Centroafricana, dijo que fue secuestrado por fuerzas de Estados Unidos, una acusación que el gobierno estadounidense negó.
 
"No queremos que Aristide regrese", dijo Charles Baker, líder de un partido de oposición que culpó a Aristide de corrupción y de violación de los derechos humanos. "Aristide se fue pero sigue llevando las riendas del gobierno", aseguró.   
 
Presión por nuevo gobierno 
 
Baker dijo que los enemigos políticos del ex presidente están tratando de formar un nuevo gobierno. A su vez, el concejo de "Hombres Sabios" está deliberando para elegir un nuevo primer ministro que reemplace a Yvon Neptune, uno aliado de Aristide que se espera sea separado del cargo a comienzos de la semana.
 
Los partidarios de Aristide prometieron marchas diarias para protestar por la destitución del presidente por el que votaron, y quien ganó un segundo mandato en el 2000, pero que fue derrocado por rebeldes armados y adversarios políticos que lo acusaron de corrupción y violación de derechos humanos.
 
La ONU autorizó una fuerza multinacional para restaurar el orden que incluye soldados estadounidenses, franceses, chilenos y canadienses. Actualmente es de cerca de 2.000 y se espera que crezca a aproximadamente 5.000.
 
La Organización Panamericana de la Salud dijo que el hospital principal de Puerto Príncipe tiene 200 cadáveres de víctimas de la violencia desde el inicio de la revuelta.
 
Con tropas estadounidenses y francesas, junto con la policía federal, patrullando las calles, la capital se ha tranquilizado mucho después de los saqueos y tiroteos que se registraron tras la partida de Aristide.
 
Entre los candidatos para sustituir a Neptune está el ex primer ministro, Smarck Michel, quien tuvo el cargo durante 1994 y 1995 después de que una fuerza de intervención de 20.000 hombres liderada de Estados Unidos restauró a Aristide al poder, luego de tres años en el exilio.
 
Michel, un importante empresario, rompió con Aristide por diferencias en la política económica. Sus empresas cerca del aeropuerto fueron saqueadas esta semana.
 
También fueron mencionados el general retirado del ejército, Herard Abraham; el ex ministro de Relaciones Exteriores, Gerard Latortue, y Axan Abellard, del Centro para la Libre Empresa y la Democracia.
 
El nuevo primer ministro podría ser nombrado tan pronto como el lunes, dijeron funcionarios.