El Gobierno sirio quiere que EE.UU. reconsidere sus planes de imponer sanciones a este país, acusado por Washington de patrocinar el terrorismo por el apoyo de Damasco a grupos radicales palestinos y libaneses, según dijeron este domingo fuentes oficiales sirias.
 
"El diálogo es el mejor medio para solucionar los conflicto. Esta es la postura oficial siria", añadieron las fuentes.
 
Varios responsables del Gobierno de Damasco, incluido el ministro de Asuntos Exteriores, Faruk al Chara, habían advertido con anterioridad de que las sanciones perjudicarán los intereses de compañías estadounidenses en el mundo árabe, especialmente las que trabajan en el campo petrolífero.
 
El Gobierno de EE.UU. advirtió ayer de que estudia la aplicación en un breve plazo de tiempo de sanciones contra Siria, país incluido en la lista estadounidense de naciones que patrocinan y apoyan el terrorismo.
 
Según fuentes de la Casa Blanca, el presidente George W. Bush se amparará en la ley aprobada a finales de 2003 por el Congreso de EE.UU. para adoptar esta medida, pero no precisaron en qué consistirían las sanciones, ni cuándo serían aplicadas.
 
Las sanciones, previstas en la Ley de Responsabilidad de Siria, aprobada por el Congreso en noviembre de 2003 y firmada por Bush un mes después, tienen por objetivo castigar económica y diplomáticamente a Damasco, a cuyo Gobierno EE.UU. acusa de no hacer lo suficiente en materia antiterrorista.