En su pronunciamiento, el fiscal de la Unidad de Delitos contra la Vida, Wilson Toainga, desestimó las indagaciones que realizó el Ministerio Público en este caso.

Toainga sostiene que el incendio se inició por el contacto del artefacto eléctrico con el material inflamable y de fácil combustión que se encontraba en la oficina del diputado Jacobo San Miguel; y el fuego se expandió hacia oficinas aledañas contiguas y pisos superiores.