En los camerinos del Teatro Centro de Arte se quedaron guardados los nervios, estrés, alegría y hasta lágrimas de las 14 candidatas que participaron en el Miss Ecuador.

La jornada en el sitio se había iniciado a las 09h00 con los ensayos. Luego, a las 16h00, retornaron al hotel y a las 18h00 volvieron al teatro para concentrarse hasta la hora de inicio del evento. Una puerta café con un papel que decía “Candidatas” las apartaba de la realidad que ocurría en las plateas del teatro.

El grupo de maquilladores con grandes bolsos, llenos de sombras de todos los colores, base líquida, en polvo, labiales de todos los tonos y brochas de diversos tamaños emprendió la labor de embellecer a las jóvenes.

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Aquel que entraba al lugar se inyectaba con la adrenalina y la presión del evento. El panorama: candidatas que se movían alrededor del cuarto, en busca de sus joyas, trajes y zapatos, mientras el estilista le colocaba el ‘spray’ en el cabello; otras, como María Susana Rivadeneira, ganadora del certamen, y María Luisa Barrios, segunda finalista, preferían repasar la coreografía frente al espejo.

Previo a su primera salida al escenario, todas se entrevistaron con los jueces. Las chicas nerviosas repasaban entre sí las preguntas que les formularían los miembros del jurado.

Diez minutos antes de su salida, su coreógrafo Nelson Parra ingresó al cuarto para darles las últimas indicaciones. “Disfruten del evento, piensen en lo divino que pasaron y sobre todo sonrían”, fueron sus palabras. Posteriormente todas juntaron sus manos, rezaron y se abrazaron.

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Después de cada presentación, maquilladores y gente encargada de la organización daba ánimo a las candidatas:  “lo hiciste bien”, “sigue así”, “estuviste genial”.

Las candidatas tenían poco tiempo para cambiarse de ropa. Casi diez minutos en cada salida. A los padres de familia no se les estaba permitido ingresar a los vestuarios.

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Los nervios entre las jóvenes se incrementaron cuando se aproximaba la ronda de las preguntas. Luego de conocerse las cinco finalistas, el nerviosismo en algunas disminuyó hasta que desapareció con la elección de Susana Rivadeneira.