Michael Schumacher y Rubens Barrichello demostraron ayer que su entusiasmo por el nuevo modelo de la Ferrari es más que justificado: los dos fueron superiores al resto en las prácticas libres para el Gran Premio de Australia.

Schumacher, que busca su quinto título mundial consecutivo y el séptimo en su carrera, eclipsó el récord de vuelta en el autódromo Albert Park y su compañero brasileño llegó segundo, para acaparar los dos mejores tiempos en el primer capítulo del 2004.

Además ayer, el británico Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula 1, se rebeló contra la nueva reglamentación, entre lo que está la imposición de un motor único para cada carrera decidida con el objetivo de reducir costos.