Una delegación de moradores y autoridades chillanas acudieron la semana pasada ante el gobernador de la provincia, Luis Paredes, para solicitarle que se apruebe el permiso de operación a la cooperativa de camionetas de alquiler Transchilla, con sede y cobertura en todo el cantón.

Ángel Nagua, gerente de la cooperativa, explicó que empezó a tramitar el permiso de funcionamiento en junio del 2002 y que en el 2003 fue aprobado por los consejos Provincial y Nacional de Tránsito; de ahí que no comprenda por qué aún no se les ha dado una respuesta para su operación dentro del cantón.

Janet Medina, habitante de Chilla y madre de dos niños, dijo que por dicho sector solo funciona un servicio de buses de la cooperativa Pasaje, que cumple pocos turnos al día, por lo que los pobladores del cantón tienen grandes inconvenientes.

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“Por ejemplo, cuando alguien se enferma de gravedad u ocurre un accidente hay que esperar una ambulancia o buscar un carro para trasladarlo, y se pierde mucho tiempo”, manifestó Medina.

La cooperativa planea extender sus recorridos desde Chilla hacia las zonas rurales de Shiquil, Pacay, Cedro, Carabota, Cune, Pejeyacu, Challiguro, Quera Alto, Playas de Daucay, Playas de San Quintín, entre otros lugares que actualmente no cuentan con el servicio de transporte público.