La Contraloría General del Estado emitió su dictamen, según denuncia, sosteniendo que el ex presidente Gustavo Noboa no tiene responsabilidad. El Ministerio Fiscal solicitó la intervención de peritos que sostuvieron que la renegociación de la deuda externa hecha en el Gobierno de Noboa no ha causado perjuicios, sino que ha significado un ahorro sustancial en el capital de la misma. La Corte Suprema de Justicia, al actuar en el caso Haro levantó la inmunidad de un diputado, pese a que el Congreso comunicó que ni había levantado, ni había negado la inmunidad.

Ya en los comienzos de este caso, el Gobierno, por medio de la AGD, tomando “medidas” quiso evitar el asilo político que Noboa había solicitado. El acusado estaba juzgado, de antemano.

Con esta “seguridad jurídica”, ¿quién quiere invertir en el país? Si se han perdido o se van a perder $ 9.000’000.000, ¿por qué el Gobierno actual sigue pagando “el atraco más grande de la historia”, y no detiene el “puntual” pago que hace con cargo a la deuda social?  Sería bueno que la justicia y los organismos de control del Estado pregunten al Ministerio de Economía por qué sigue pagando la deuda si en su renegociación se ha cometido el “más grande atraco de la historia”.

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Jorge Barros Sempértegui
Guayaquil