Los sectores que comprenden desde la calle Loja hasta Olmedo y de la Av. Quito hasta Malecón, en el centro de Guayaquil, tendrán desde el próximo lunes 21 hidrantes que permitirán atender emergencias de incendios, como los ocurridos en diciembre del 2003 (en los cerros Santa Ana y del Carmen). La municipalidad y el Cuerpo de Bomberos son los encargados de la instalación.

Así lo confirmó el gerente de la Fundación municipal Guayaquil Siglo XXI, Wilfrido Matamoros, quien indicó además que “no solo será en el área regenerada”.

Los hidrantes, elaborados en Quito, están actualmente en las bodegas de la empresa Intequim. Su gerente, Jorge Castro, afirmó que tienen un valor de 520 dólares por unidad.

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Los puntos de distribución del agua los señalaron el Cuerpo de Bomberos e Interagua, mediante inspecciones previas, ya que estos grifos se conectarán directamente a las tuberías de agua potable, por lo que   la presión del líquido la dará el camión de bomberos.

Las labores, según Matamoros, tardarán tres  días por hidrante, “pero se dividirán en cuadrillas y  sectores para terminar en dos semanas”.

El primer jefe del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, coronel Jaime Cucalón, manifestó que en la urbe hay 75 hidrantes habilitados y “junto a los nuevos beneficiarán sus labores, ya que con pocos camiones de bomberos  se puede trabajar en un incendio, pero como  no andamos con tanqueros, un hidrante es importante porque  allí hay líquido para abastecerse durante horas”.

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El cabildo colocará también, la próxima semana, los 14 hidrantes en el cerro Santa Ana.  Wilfrido Matamoros, gerente de Siglo XXI, informó que estos se conectarán a una red nueva mediante la cual ya no será necesario bombear agua del camión porque tendrán la presión suficiente.

Asimismo, se habilitarán las cisternas del Cuerpo de Bomberos, que dejaron de funcionar en 1985, y comprarán una bomba de succión.
 
Jaime Cucalón, jefe de los bomberos, explicó que en la parte regenerada de Urdesa está la orden para colocarlos, pero aún no se determinan las cantidades, “en ese sitio es más fácil porque están trabajando”.

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Sin embargo, indicó que las labores no se desarrollarán en el sur. “El problema es que en ese sector no hay presión de agua y el líquido llega por horas”, dijo. Los hidrantes fueron instalados en la ciudad en 1905 y dejaron de funcionar hace 20 años.