Un tribunal federal de apelaciones en Alemania concedió el derecho a un nuevo juicio al único condenado por los atentados del 11-S.

Mounir al-Motassadek, un marroquí de 29 años, había sido sentenciado a 15 años de cárcel después de ser encontrado culpable de pertenecer a una célula de Al Qaeda basada en la Universidad de Hamburgo.