Iraq puso fin a tres días de luto por las víctimas de los atentados en contra de mezquitas chiítas, preparándose este viernes para la firma de su constitución interina. Horas antes de la ceremonia, sin embargo, varias acciones insurgentes sacudieron la capital. 
 
En medio de fuerte seguridad, el Consejo de Gobierno firmará la nueva carta magna en la tarde, dando un importante paso en los planes estadounidenses para entregarle el poder en la nación a los iraquíes el 30 de junio. 
 
La firma de la constitución fue suspendida durante casi una semana, primero por las negociaciones entre los miembros del Consejo, que se extendieron más allá del plazo original del 28 de febrero, y luego por los ataques suicidas del martes, que dejaron cientos de chiítas muertos en el día más sagrado de su calendario religioso. 
 
El jefe de la administración de ocupación estadounidense, L. Paul Bremer, y el principal representante británico, Jeremy Greenstock, realizaron labores de mediación entre los miembros del consejo durante una maratónica sección de diálogo que selló el acuerdo el martes. Hubo ciertas concesiones entre las partes, en desacuerdo sobre el papel del islam y la cuestión del federalismo como nueva estructura nacional. 
 
La constitución reconoce al islam como una de la bases para el sistema judicial, y en reconocimiento a los grupos que querían que esa religión fuera el único fundamento para sus leyes, señala que no será aprobado reglamento alguno que viole los lineamientos de la fe musulmana. 
 
Asimismo, acepta en principio la idea del federalismo, pero lo deja a consideración de una futura asamblea nacional, que decidiría los detalles de cuestiones como la autonomía de la minoría curda. 
 
Los delegados desarrollaron un sistema que permitiría a las 18 provincias de Iraq el unirse a fin de formar regiones federales, lo cual abre la puerta para que los chiítas conformen un bloque autónomo en el sur, similar al que de hecho mantienen los curdos en el norte. 
 
El grupo estadounidense Human Rights Watch criticó el documento el viernes, señalando que no protege de manera adecuada los derechos de las mujeres.
 
"La igualdad de derechos para las mujeres iraquíes en el matrimonio, patrimonio y la ciudadanía de sus hijos no debe de ser puesta en riesgo", dijo LaShawn R. Jefferson, directora ejecutiva de la División de Derechos de la Mujer en Human Rights Watch.   La constitución interina debería garantizar esos derechos de manera explícita.