El jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Koehler, se convertirá en el próximo presidente de Alemania por una fuerza de centroderecha, dijo este jueves un partido opositor.
 
El portavoz del FMI, Thomas Dawson, se abstuvo de realizar declaraciones, pero dijo que el organismo emitirá un comunicado a las 1400 GMT.
 
La candidatura de Koehler a la presidencia, cargo que en Alemania posee un rol meramente simbólico, es respaldada por los partidos conservador y liberal, dijo el partido liberal FDP.
 
Ambas fuerzas controlan la asamblea especial que elegirá al jefe de Estado el 23 de mayo, lo que significa casi con seguridad que el actual jefe del FMI se convertirá en el noveno presidente alemán de la postguerra.
 
"Estoy asumiendo que el próximo presidente se llamará Koehler", dijo en una conferencia de prensa el líder parlamentario del FDP, Wolfgang Gerhardt.
 
El traspaso de Koehler a la política abre una batalla para decidir quién lo sucederá al frente del FMI. El canciller alemán Gerhard Schroeder dijo que aún es muy pronto para especular con quién lo reemplazará en el organismo multilateral.
 
La designación de Koehler como candidato a suceder a Johannes Rau no tiene un efecto concreto en el trabajo del gobierno alemán, pero permite a la oposición dar un golpe simbólico contra el partido de centroizquierda de Schroeder antes de las elecciones en 13 estados y en el Parlamento que se celebrarán este año.    Koehler posee una importante carrera en el mundo de las finanzas internacionales, aunque en Alemania no es conocido popularmente.    Koehler, ex jefe del banco de desarrollo de Europa oriental, ocupa el cargo de director gerente del FMI desde hace cuatro años y previamente se desempeñó como viceministro de Finanzas en el conservador gobierno del canciller Helmut Kohl en la década de 1990.
 
El actual titular del FMI ayudó a negociar el Tratado de Maastricht, que allanó el camino para el lanzamiento del euro.
 
El presidente de Alemania, elegido por una asamblea especial compuesta por legisladores federales y delegados de 16 estados, tiene una función principalmente simbólica y representativa.
 
Pero los últimos presidentes jugaron un importante rol en la vida nacional al alentar debates sobre asuntos sociales y morales.