La cantera fue cerrada el pasado lunes tras una resolución de la Dirección Regional de Minería, con sede en Riobamba, que dejó insubsistente el convenio para la explotación de dicho lugar, de donde saca material la empresa José Cartellone, contratista de la obra.

La suspensión de los trabajos se dio en el tramo Río Verde-Agoyán, por lo que la carretera permaneció cerrada hasta ayer.

El propietario de la cantera, Héctor Acurio Proaño, no detalló los términos del acuerdo para reabrir esta área hasta que el Ministerio de Obras Públicas notarice el convenio.

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Acurio obstaculizó el paso a la maquinaria de la empresa Cartellone, a la que exigió mejoras en su propiedad, como caminos, piscinas, argumentando daños en sus predios.

En los diálogos para llegar a un acuerdo participó directamente el gobernador de Pastaza, José Yánez.

Los representantes de la Cartellone, entre tanto, esperaban ayer en la tarde a los funcionarios del Ministerio de Energía a fin de que les garantice, con documentos, la disposición de continuar con el abastecimiento del material pétreo y el normal tránsito de la maquinaria pesada.

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Directivos de Cartellone señalaron que perdieron por un día de paralización, 215 mil dólares.

Marcelo Jácome, presidente del Comité para la Unidad de Desarrollo de Pastaza (Cunidep), expresó su satisfacción por la reanudación de los trabajos. Este dirigente había convocado a agrupaciones sociales de Pastaza con el propósito de exigir a Acurio y al Ministerio de Energía a que levanten la prohibición, “pues esta obra significa un viejo anhelo de la región amazónica”.

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