El Challenger tiene historias fuera del tenis

Durante las ocho primeras ediciones del Challenger de Salinas, los partidos de tenis fueron lo más importante. Allí los fanáticos estuvieron pendientes de la actuación de sus jugadores favoritos, pero no todo es tenis.

Existen muchas historias que han enriquecido cada año al torneo peninsular, que auspicia Diario EL UNIVERSO y se disputa en las canchas de cemento del Salinas Yacht Club, desde 1996.

Este año el certamen se realizará entre el 27 de marzo y 3 de abril próximo. Los dos primeros días serán para la fase de clasificación o qualy.

Matrimonios, inundaciones, dudas para la organización, farra, turismo, música, esos son algunos de los temas que ocurrieron fuera de las pistas.

Las anécdotas empezaron desde el primer torneo, en el que Fabricio Valdivieso, su mentalizador, tenía muchas inquietudes para organizarlo.

Valdivieso narra lo que pasó antes del primer Challenger.

“Ecuador estuvo en conflicto con Perú en 1995 (la guerra del Cenepa) y al año siguiente se organizó el primer torneo, pero hubo el temor de que los tenistas no acudieran a Salinas y el Challenger fuera un fracaso. Pensábamos que los tenistas temían venir por haber estado en conflicto”, dice.

En cada edición, la asistencia de las mujeres en las gradas fue mayoritaria. Muchas acudieron a los partidos por el físico de los tenistas, más que por su juego.

Algunos de los tenistas que vinieron se sintieron atraídos por ellas y por eso que en las ocho ediciones hubo dos matrimonios. Fue algo que ninguno de los cuatro protagonistas se propuso.

En 1997, durante la segunda edición, el húngaro Gabor Koves jugó dobles y contrajo matrimonio con la ecuatoriana Marcela Barrezueta.

Dos años después, Francisco Montana, un estadounidense de padres colombianos, se casó con Isabel Bucaram, otra ecuatoriana.

En 1998, el fenómeno de El Niño afectó el torneo. Sus torrenciales lluvias inundaron las canchas y retrasaron los partidos.

Un año después, Ecuador sufrió el congelamiento del dinero (la moneda era el sucre), que casi impide la organización del torneo.

Esta y otras anécdotas forman parte de la historia del Challenger de Salinas.

Al día
Mónaco, una posibilidad
Uno de los jugadores de moda en Argentina es Juan Mónaco (oriundo de ese país), quien eliminó al ecuatoriano  Nicolás Lapentti y al argentino Juan Ignacio Chela en el ATP de Buenos Aires. Después destacó en el torneo de Costa de Sauípe en Brasil. Mónaco se inscribirá posiblemente para el torneo peninsular.

El campeón sí jugará
Giovanni Lapentti, último campeón del Challenger de Salinas y único campeón ecuatoriano del torneo, confirmó su participación para la edición 2004.  Lapentti ocupa el puesto 131 en el ranking de Entradas de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Esta será la quinta participación del tenista nacional.

Precios de entradas
Entre el 29 de marzo, que se inicia el cuadro principal, y el 2 de abril próximo, las entradas costarán 3 dólares.  Durante las semifinales y finales, que serán el 3 y 4 de abril, el precio aumentará a 5 dólares. Para ver los partidos de clasificación o qualy, la entrada al Salinas Yacht Club será gratuita.