La parte más afectada es la acera que se encuentra frente al colegio Francisco Huerta Rendón. Antonio Saltos y Álex Tobar, empleados de Vachagnon, dijeron que llegaron al lugar a las 07h00 del domingo y hasta las 11h00 habían llenado 25 sacos con basura y sedimento que taponaban una pequeña rejilla junto a la vía por donde debe bajar el agua que cae del cerro.

El agua baja por las calles laterales de la cooperativa Coordillera del Cóndor, especialmente cerca de la Mz. 1 donde queda el solar Nº 10. Jacinto Reyes, quien trabaja en la vulcanizadora Reyes, ubicada en la misma cooperativa, afirma que es algo muy natural la acumulación de palos y piedras. “Siempre que llueve la porquería se acumula en la avenida, los carros pasan y mojan a los que transeúntes”, asegura.

En los pocos meses que tiene la vulcanizadora, ha sido testigo de este hecho. Liborio Hurtado sugiere que el Municipio debería colocar barreras protectoras para que detenga la tierra que baja del cerro, o tal vez arreglar de una mejor manera la Av. Gómez Lince, porque parece que tiene una falla donde se acumulan los sedimentos.  “Cuando llueve tenemos que padecer esto, pero que se puede hacer, con el tiempo uno se acostumbra”. Expresa resignado Liborio.

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