“Sírvanse esta chichita, está mishqui (sabrosa)”, expresó el campesino José Charco, mientras ofrecía un refresco a las delegaciones del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de entidades gubernamentales, que entregaron ayuda a la comunidad Tuntatacto, del cantón Guano, en la provincia de Chimborazo.

Las obras de ampliación del Subcentro de Salud, la construcción de un aula múltiple y culminación de la tercera fase del programa de mitigación de impactos en los sistemas de agua potable en Chimborazo ante los efectos de la actividad volcánica del Tungurahua, provocaron que los habitantes de Tuntatacto realizaran dos días de fiesta con rodeo criollo, toros de pueblo, danzas y bailes populares.

Los campesinos de la zona dijeron que a los cuatro años de la erupción del volcán Tungurahua se hizo realidad la construcción del tanque de reserva, debidamente equipado, que impedirá la contaminación del agua.

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Aníbal Armijos, técnico del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, explicó que la línea de conducción del sistema de agua se hizo gracias a las mingas comunitarias.

Esta obra tuvo el financiamiento en 60% del Comando Sur del Ejército de EE.UU. Tuntatacto, está ubicada en las faldas del nevado Chimborazo, a 25 kilómetros de Riobamba. Es un sitio ganadero y agrícola, donde se producen papas, mellocos, habas y avena, comentó la agricultora Rosa Sánchez.