La construcción de concreto tenía un hotel de dos pisos, cuyo dueño es José Antonio Jimbo, y en la planta baja funcionaban un local de venta de muebles terminados y otro de colchones, propiedad de Pedro Pablo Herrera.

Jimbo no quiso dar declaraciones. El hotel Mi Segunda Casa tenía 32 habitaciones y al momento del derrumbe no se hallaba nadie en su interior, según el administrador, Jimmy Herrera, quien llevaba diez años trabajando en el lugar.

Herrera sostuvo que el hotel estaba abierto pero que cuando vio que el edificio se comenzó a partir, empezó a evacuar a todo el personal. “Yo fui el último en salir y 15 minutos después el edificio se vino abajo”, relató.

Publicidad

Pablo Dávalos, un videoaficionado, comentó que él pasaba por el lugar cuando vio que el inmueble presentaba falencias en su estructura.

El teniente coronel Christian Huerta, miembro del Cuerpo de Bomberos a cargo del rescate, indicó que aparentemente la construcción que se realizaba al lado del hotel tuvo que ver con el derrumbe del edificio. “La grúa ha estado haciendo pilotaje y eso posiblemente ha socavado la parte de abajo, lo que dejó un poco desprovisto el edificio”, dijo.

José Toro, morador del sector, aseguró que la residencial era muy visitada, por lo que no se sabía si alguien podía estar entre los escombros.

Publicidad

“Sentimos un remezón, miré la calle y se veía una nube blanca”, señaló la señora de Salazar, moradora.

Mario Trelles, uno de los socios de la compañía constructora Frío Recor, expresó que la obra que se edificaba al lado no tenía cimientos y que el dueño del hotel les autorizó a que apuntalaran para seguir trabajando.

Publicidad

El personal de la División de Rescate del Cuerpo de Bomberos acordonó el lugar y evacuó a las personas de los edificios y viviendas que están a los costados, mientras las maquinarias de Vachagnon levantaban los escombros.