La policía de Bolivia ha encontrado algunas pistas de los autores del atentado explosivo que el viernes mató a la fiscal Mónica Von Borries en la ciudad oriental de Santa Cruz, informaron ayer fuentes oficiales.
 
Sin señalar los indicios, el portavoz presidencial, Oswaldo Candia, declaró que los organismos de seguridad “han dado pasos en algunas pistas que dejaron los criminales” al provocar la muerte de la funcionaria.
 
Von Borries, de 39 años, falleció en la tarde del pasado viernes  en su automóvil, aparcado en la puerta de su domicilio, a pocas cuadras del centro de Santa Cruz, por la detonación de un explosivo presuntamente activado cuando metió la llave de encendido del vehículo, que quedó completamente destrozado. 
 
Fuentes periodísticas señalaron que tres personas, entre ellas un estadounidense y un peruano, fueron interrogadas anoche por los investigadores en relación al suceso.
Von Borries fue la encargada de procesar al italiano Marco Marino Diodato, en 1999, por comandar una banda de mafiosos vinculados al tráfico de drogas, hasta lograr una condena a 10 años de prisión. 

La abogada había sido encargada por el gobierno para investigar  un presunto fraude al Estado de Bolivia.