Sala, implicado oficialmente por la justicia de Milán el 8 de enero pasado, aún no ha sido detenido y ofreció devolver 23 millones de dólares con la esperanza de conseguir una pena menos severa en caso de ser juzgado.

Mientras tanto, se conoció que las filiales brasileñas de Parmalat fueron utilizadas para reciclar capitales, indicó el juez Carlos Henrique Abrao.