Ben Affleck y Jennifer López vuelven a estar juntos, al menos en la lista de los premios "Razzies", encargados de recordar lo peor del año y donde la ex pareja llamada "Bennifer" se llevó los principales galardones.
 
Los dos han demostrado su dominio en este dudoso honor gracias a su trabajo en "Gigli", considerada por esta asociación como la peor película del año.
 
Los premios "Razzies" no se olvidaron de nadie en esta cinta, nombrando a Affleck peor actor, López peor actriz y ambos la peor pareja en pantalla.
 
Además, la película también otorgó a Martin Brest el galardón al peor director y al peor guionista.
 
Se trata de la vigésimo-cuarta edición de estos deshonrosos premios concedidos 24 horas antes de que la industria de Hollywood entregue los premios Oscar.
 
Los "Razzies", considerados una broma pesada dentro de la industria, los concede una agrupación heterogénea de críticos y aficionados además del público en general, agrupados en la dirección de internet www.razzies.com.
 
Si le queda algún consuelo a "Gigli", película vilipendiada durante su estreno, es que otras antes que ella lo hicieron aún peor.
 
Este fue el caso de "Battlefield Earth" o de "Showgirls" que han pasado a la historia de los "Razzies" como los "grandes ganadores", con siete galardones cada uno.
 
"Gigli" al menos ha dejado algún deshonor para otras películas como "Spy Kids 3", por la que Sylvester Stallone ha ganado el premio al peor actor secundario.
 
Su victoria marca un hito en estos premios al ser la décima ocasión que el actor candidato al Oscar por "Rocky" consigue el "Razzie".
 
Otra veterana de la pantalla como Demi Moore se hizo con el premio a la peor actriz secundaria por "Charlies Angels: Full Throttle", película que se llevó el galardón como peor secuela del año.
 
En una nueva categoría, Mike Myers y su "The Cat in the Hat" consiguieron el "Razzie" a la peor excusa para hacer una película.
 
Los "Razzies", que se pueden traducir como "premios pedorreta", consisten en una mora del tamaño de una pelota de golf pintada de dorado encima de una lata de película.
 
Su entrega tiene lugar en el hotel Sheraton de Santa Mónica en una ceremonia a la que nunca suelen asistir los candidatos.