Una temporada más corta de lo habitual, seguida de un estreno tan sonado como el de La pasión de Cristo, han servido para eclipsar el brillo de la entrega de los Oscar, que hasta hace algunos años era considerada la fiesta más popular de Hollywood.

A 24 horas de la celebración de la 76ª edición de los Oscar, cuando la vida de Hollywood debería de estar centrada en la famosa alfombra roja que conduce a estos premios, toda la atención está puesta en La pasión de Cristo, último filme de Mel Gibson. Además, el  negocio que suele significar una candidatura al Oscar palidece en comparación a los más de 20 millones de dólares que obtuvo el filme en su estreno, el pasado miércoles.

Se trata de un duro golpe para unos galardones que querían quitarse este año el amargo sabor de boca que les dejó la última edición, cuando los índices de audiencia descendieron a uno de los más bajos en la historia de la transmisión de los premios. Fueron tan solo 33 millones de espectadores los que en Estados Unidos siguieron en directo esta ceremonia.

Publicidad

Para superar la situación, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas acortó en un mes una temporada de premios que solía concluir la última semana de marzo y que ahora se entregará mañana. Pero, esta decisión puede tener un efecto negativo. De hecho La pasión de Cristo y los Oscar solo coinciden en que si el filme aspirará a la estatuilla en la próxima edición.

ENTRETELONES
CANDIDATA
La directora Sofía Coppola (hija de Francis Ford Coppola) es la  segunda mujer en estar nominada al premio a mejor directora, por Lost in translation. La primera fue la  neozelandesa Jane Campion, en  1993.

PRESENCIA
Elegir vestido, cumplir con dietas especiales y –en muchos casos– pasar por el quirófano: las estrellas libran una dura batalla para lucir espléndidas, glamorosas y relajadas en la entrega del Oscar, que se realizará mañana.

Publicidad

TRIBUNA
La ceremonia de los Oscar, además de  premiar a lo mejor del cine, ha servido más de una vez como tribuna para  expresar  opiniones personales sobre hechos internacionales.

ATAQUE
En el 2003, el director Michael Moore, premiado por el documental Bowling  for Columbine, lanzó una fuerte diatriba contra el presidente estadounidense George W. Bush: “Debería avergonzarse, señor Bush, debería avergonzarse”, gritó sobre la declaratoria de guerra a Iraq.

Publicidad

PROTESTA
En 1974, Marlon Brando se negó a asistir para recibir el Oscar de mejor actor por El padrino. En su lugar envió a Little Feather, una joven vestida de india apache, quien explicó que la ausencia del actor en la ceremonia era un signo de protesta contra el tratamiento de Hollywood a los indios  norteamericanos.