Una ola de arena y cemento se levanta continuamente a lo largo de la avenida Quito, desde la intersección con la calle Pedro Pablo Gómez hasta la avenida Nueve de Octubre, en el centro de Guayaquil.

En un recorrido realizado por el Diario, el pasado miércoles al mediodía, se pudo observar que además se registraban largas filas de vehículos que circulaban lentamente por el sitio. Los dueños de los buses pitaban constantemente, provocando una contaminación auditiva.

El motivo: los trabajos de regeneración urbana en la zona, que se iniciaron desde el pasado 3 de febrero.

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Actualmente las labores se limitan a la reconstrucción de los bordillos, aceras, portales y el pintado de las fachadas.

Sin embargo, los moradores del sector céntrico se quejan por el exceso de polvo y por el congestionamiento del tráfico, especialmente a las 10h00, 12h00 y 17h00.
Ángel Lunavictoria, empleado de una zapatería ubicada en la calle Sucre, indica que “a cada momento debo echarle agua a la entrada del local para poder respirar bien”.

Él afirma que los clientes ya no se acercan a los locales aledaños.

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“Si antes arreglaba doce pares de zapatos al día, ahora solo recibo tres”, expresó el comerciante.