Tras más de dos días de violencia en la capital haitiana, Puerto Príncipe amaneció hoy con una precaria calma que los habitantes de la capital están aprovechando para salir a las calles.
 
A primeras horas de la mañana de hoy, sábado, EFE pudo comprobar en las cercanías del puerto de la capital, decenas de personas tirando de carretas llenas de alimentos y otros suministros.
 
Sin embargo, los comercios seguían cerrados tras dos días de violencia y anarquía en los que se produjeron saqueos a numerosas tiendas y establecimientos comerciales.
 
En la noche del viernes, el presidente Jean-Bertrand Aristide intervino en la televisión haitiana para pedir calma a los habitantes de la ciudad después de que la embajada estadounidense en Puerto Príncipe le pidiera que controlase la caótica situación.
 
Al menos 10 personas murieron el viernes en incidentes en toda la ciudad, en su mayoría ejecuciones sumarísimas con disparos a la cabeza.
 
Las calles de Puerto Príncipe siguen cortadas con numerosas barricadas pero los "chimers", partidarios del acosado presidente  Aristide que el jueves y especialmente el viernes aterrorizaron a los habitantes de la ciudad, prácticamente han desaparecido.
 
Esporádicos grupos de "chimers", provistos de armas cortas y montados en camionetas, circulan por la ciudad a estas horas.
 
Además, por primera vez en días se pueden ver vehículos de la policía patrullando por las calles, en los alrededores del Palacio Presidencial.