Al menos 112 personas estaban desaparecidas al caer la noche del viernes luego que explosiones y un incendio en un transbordador filipino mató a una persona y obligo a muchas a lanzarse al mar para salvar sus vidas.
 
"No hemos abandonado la esperanza de encontrar más supervivientes, pero también existe la posibilidad de que algunos estén atrapados dentro del barco", dijo a la prensa el portavoz de los guardacostas, el teniente Armand Bali, después de que al menos 766 personas fueran rescatadas.
 
Las llamas se propagaron el jueves por distintas parte del transbordador durante 12 horas y en la noche del viernes todavía salía humo del barco.
 
Los equipos de rescate dijeron que tendrían que esperar más de dos días hasta que la embarcación se enfríe para luego emprender la búsqueda de cadáveres. El barco, de 155 metros de eslora, se inclinó hacia estribor después de ser remolcado desde la boca de la Bahía de Manila hasta la isla de Bataán.
 
Los guardacostas y los propietarios del Super Ferry 14 no se han puesto de acuerdo sobre la cantidad de desaparecidos y de pasajeros que estaban a bordo barco cuando se produjo el accidente, casi una hora después de que inciara su viaje desde Manila a la ciudad de Bacolod.
 
Hasta el viernes sólo se ha confirmado la muerte de una persona, según guardacostas y propietarios.
 
Los guardacostas dijeron que de los 879 pasajeros y tripulantes, 766 fueron rescatados. Asimismo, dieron por desaparecidas a 112 personas, entre ellas dos miembros de la tripulación.
 
La naviera informó que había 899 personas a bordo, de las que 788 fueron rescatadas. También declaró a 110 personas como desaparecidas y un muerto.
 
Los dueños del transbordador cuestionaron la versión de la Guardia Costera de que el incendio se inició en la sala de máquinas y dijeron que se inició en la cubierta superior de la embarcación.