Los protestantes solicitan principalmente la derogatoria del reglamento que regula las capturas.

Legalización de la Universidad Central, prohibición de ingreso de carnes, política de cielos abiertos en la región insular y que se permita el acceso de barcos con más de 500 turistas a las islas pobladas son, entre otros, los pedidos que sumaron los pescadores galapagueños que están en poder de las instalaciones del Parque Nacional Galápagos (PNG) y la Estación Charles Darwin, en Isabela y Santa Cruz, desde hace una semana.

El director del PNG, Edwin Naula, y la representante de la organización ecologista Wild Aid, Cecilia Falconí, rechazaron esta actitud, mientras en Quito una alianza de organizaciones nacionales e internacionales que trabajan en las islas pidió ayer al Gobierno intervenir para solucionar el conflicto, que propició la suspensión de las  visitas turísticas a las galapagueras y laboratorios.

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Naula dijo que es sorprendente que de los cuatro pedidos iniciales, como la derogatoria del Reglamento de pesca (que regula las capturas en la Reserva Marina), se haya llegado a establecer 18 planteamientos, incluido uno que propone su destitución.

“Los pescadores proponen temas distintos para atraer a más sectores a la medida. La mayoría de estos debería de haber sido tratada por las instancias legales como el Consejo del Ingala (Instituto Nacional Galápagos)”, afirmó.

Puso como ejemplo la solicitud  de prohibición de ingreso de carnes. “Ni siquiera ha conocido el Ingala”, manifestó.

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Eliécer Cruz, ejecutivo del Fondo Mundial para la Naturaleza, manifestó ayer en Quito que los protestantes son solo un grupo de los mil pescadores registrados. La ex ministra del Ambiente y funcionaria de la Fundación Futuro Latinoamericano, Yolanda Kakabadse, señaló que no está de acuerdo en que se derogue el Reglamento de pesca.

Criticó la actitud de los pesqueros y calificó las acciones de este sector como políticas, “ya que estas medidas están lideradas por Rogelio Guaylla, diputado suplente del legislador Vinicio Andrade”.

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Cruz y Kakabadse forman parte de una alianza de ecologistas que envió una comunicación al presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez Borbúa, que señala que el paro es “un atentado contra el cuerpo jurídico vigente”  y explica que “el Gobierno no debe ceder ante medidas de presión violatorias de la ley que podrían deteriorar la imagen del Ecuador ante el mundo”.

Asamblea definió petitorio
Kléber López, gerente de la cooperativa de pescadores de Santa Cruz, y el diputado Andrade justificaron el petitorio y afirmaron que la protesta continuará si el Gobierno no atiende los pedidos.

López indicó que la sumatoria de planteamientos la acordó la asamblea de pescadores. “Mayoría es mayoría”, dijo. Justificó la temática porque –como ejemplo– “hay pescadores que quieren que sus hijos estudien en la universidad y queremos facilidades”.

López mencionó que la derogatoria del reglamento de pesca no significa que se eliminen los controles de capturas en la Reserva Marina, pues para eso está el Plan de Manejo del archipiélago.

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Sobre el planteamiento para que se permita el uso del palangre (arte de pesca que consta de una línea de acero con cientos de anzuelos), López destacó que los organismos de control en Galápagos vienen dilatando las pruebas. “Proponemos que se use un palangre artesanal, adecuado para este medio, con regulación de la longitud, que se use solo en la noche”, afirmó.