El Comité contra la Discriminación Racial finalizó ayer en Ginebra un debate sobre España, en el que se expusieron críticas a la situación de los inmigrantes y del equilibrio entre las diferentes lenguas, ante lo cual el gobierno defendió la política oficial, mientras se aguardan recomendaciones de las Naciones Unidas para el mes que viene.

Varios miembros de este Comité, integrado por 18 expertos de 169 estados que ratificaron la Convención contra la Discriminación Racial, se hicieron eco de las indicaciones sometidas por varias ONG, al señalar que España no garantiza los derechos humanos de inmigrantes, como los de sindicación, asistencia letrada gratuita y de protección a las mujeres.

Se agregó que España repatria inmigrantes menores no acompañados de 16 años, medida catalogada de discriminatoria, al igual que la autorización dada a la Policía para acceder a padrones municipales de donde pueden obtener cifras de migración.

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Este comité examina a los estados signatarios una vez cada cuatro años, y al concluir emite un dictamen en forma de recomendaciones, que se espera en el caso de España sea para el 12 de marzo próximo.