La obra, ejecutada por la contratista Bueno & Castro, fue financiada por el Gobierno Nacional (costó más de un millón de dólares) y tuvo seis meses de retraso.
   
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) firmó un convenio con el Municipio de Guayaquil para realizar la construcción que empezó en el 2002.

El subsecretario del MOP, Gonzalo Jaramillo, reconoció ayer que hubo demoras en la entrega del puente y que incluso la inversión exacta no ha sido cuantificada.