La situación de los emigrantes de Ecuador “es motivo de preocupación constante para las autoridades de ese país”, manifestó ayer en Madrid la diputada Augusta Rivas, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso Nacional ecuatoriano.

La diputada, que se encuentra de viaje oficial en España para recoger las sugerencias y quejas de los ecuatorianos residentes en este país, señaló que la “Comisión enfoca su preocupación hacia los ecuatorianos en España y Estados Unidos, que son el grupo más importante”.

La Comisión de Derechos Humanos tiene “especial interés en el tema de la emigración que, al darse en corto espacio de tiempo y de forma masiva, ha generado diversos problemas en Ecuador”.

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Rivas se refirió a “la fuga de los recursos humanos en los que el país ha invertido”, así como también a “la falta de mano de obra” provocada como consecuencia de este fenómeno migratorio.

“Los campos abandonados, el rompimiento de la familia, la llegada de grandes remesas que han provocado conflictos sociales”, son algunos de los problemas causados por la emigración en Ecuador, indicó la diputada, quien explicó que los emigrantes colombianos y peruanos son los que suplen ahora la mano de obra en su país.

Señaló como objetivo del Congreso Nacional “presentar un proyecto de ley que sirva como marco jurídico que garantice que los ecuatorianos que salieron del país tengan la esperanza de regresar y poder invertir sus ahorros con las suficientes garantías”.

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Su viaje también pretende “tender puentes con las autoridades de España, que están haciendo lo posible para solucionar los problemas”, como demuestra la nueva ley de extranjería, “directamente comprometida con el emigrante”.

Rivas se mostró preocupada por la situación del ecuatoriano indocumentado en España. Dijo que le gustaría pedir ayuda al gobierno de España “para que se arregle la situación y se haga un poco más de fuerza en el control de los flujos migratorios”.

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En su recorrido por Murcia, Pamplona y Barcelona, Rivas fue testigo de las carencias de algunos de los consulados de su país “que no han crecido en la medida que la emigración”.

“Las autoridades españolas me han mostrado su apoyo, ya que el grupo de ecuatorianos se está integrando con facilidad en la sociedad porque nos unen muchos lazos y se trata de gente trabajadora, y no conflictiva, que solo necesita un poco de apoyo”, precisó.

También indicó que ha hablado con las autoridades españolas sobre la cooperación, puesto que Ecuador es un país pobre y la emigración se debe a factores económicos.

“Si queremos que los ecuatorianos regresen al país necesitamos inversión en Ecuador que permita evitar esta salida masiva”, explicó.

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La diputada visitante se interesó por la situación de los ecuatorianos que están presos en España y, en próximas visitas, intentará establecer un principio de reciprocidad, ya que la Comisión ha conseguido cuatro indultos para presos españoles en Ecuador.

“Estas inquietudes las expondremos en el Congreso de Ecuador para que se tomen las medidas adecuadas, aunque el proceso es largo porque son necesarias leyes nuevas y reformar el marco jurídico”, reflexionó.