Los Ríos es una provincia fértil en todos sus costados; la exuberancia de su montaña, la bondad de sus tierras, sus ríos bondadosos y la laboriosidad de su gente fueron causa y razón para que surgieran las pequeñas y grandes bananeras, las plantaciones de cacao, café, caucho, arroz, palmito, cítricos y una gama enorme de frutales, además de la teca junto a otras maderas finas.

La ciudad de Quevedo debió cubrir sus calles con mármol, hace mucho tiempo, con todo el caudal de dinero extraído de un intenso comercio lícito de los mejores productos de esta tierra. Si los comentarios pueden resultar ociosos para ponderar la fertilidad de su suelo, vale la pena unos renglones para pintar la sencillez, bondad y espíritu de trabajo y superación de su gente; Quevedo es una metrópolis sui géneris que desde su comienzo recibió con cariño a ciudadanos venidos de todos los rincones del país y a inmigrantes de otras naciones y latitudes.

Un puñado de esta gente un día juntó sus deseos y anhelos íntimos de ser útiles a la comunidad y fundó el Club Rotario de Quevedo que ha servido, en algo más de 30 años de vida, para dar paso a campañas cíclicas en bien de la comunidad y también a acciones de esfuerzos permanentes a favor de los más necesitados. Lo interesante es que los rotarios fueron imanes poderosos para atraer hacia la solidaridad humana a personas de orientaciones religiosas dispares y de pertenencia a partidos políticos antagónicos; hombres y mujeres demostraron y demuestran que cuando se trata de hacer el bien unidos pueden hacer más. Jorge Marún Rodríguez y Óscar Llerena Olvera, prefecto y ex prefecto; Marcos Cortés V., alcalde; Gerardo Piedra, director del dispensario; Dr. Eberth Castro Díaz, director médico de la maternidad; el voluntariado japonés (JICA) y un nutrido grupo de voluntarias y voluntarios rotarios se dieron la mano, hace algunos años, para secundar la iniciativa, dinamismo y visión de Pedro Martinetti Navas (director ejecutivo de la Fundación Niños en manos de Rotary) de crear el dispensario médico de especialidades que lleva el nombre de su mentor y hasta ahora cuenta con estas realizaciones: rehabilitación física a discapacitados, desde 1993; consulta externa en pediatría, medicina general, ortopedia y traumatismo desde el 2002 al igual que servicio odontológico; la farmacia atiende desde el 2000 y la maternidad está lista, en espera de camas, cunas, quirófano e instrumental pertinente que ha sido ofrecido por el Ministerio de Salud Pública.

La construcción de la maternidad es una obra de la Prefectura de Los Ríos realizada a través de un comodato firmado con la Fundación Niños en manos de Rotary, institución llamada a administrar estos servicios médicos que inicialmente atendían a pocos enfermos; actualmente se benefician más de 10.000 pacientes al año.

El Club Rotario espera que el Sr. Alcalde de Quevedo concrete la expropiación de cuatro lotes pequeños adyacentes a la maternidad para precautelar su futuro desarrollo y que entidades o personas naturales ofrezcan sus contribuciones para el equipamiento de la maternidad que beneficiará a los más necesitados; además, que el MSP haga honor a su compromiso.