Pescadores artesanales de la provincia de Galápagos continúan apoderados de las oficinas del Parque Nacional Galápagos y de la estación científica Charles Darwin, ubicadas en las islas Isabela y Santa Cruz.
La medida, que se inició el pasado jueves, es para exigir que se derogue el Reglamento de Pesca Artesanal contemplado en la Ley Especial de Manejo de Galápagos, que entre otras cosas prohíbe el uso del palangre y otras técnicas que afectan a la reserva marina del archipiélago.
Autoridades del PNG criticaron la actitud de los pescadores, aunque se comprometieron a revisar el Reglamento y así terminar con la paralización de este sector.
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Pescadores mantienen la paralización
Los protestantes expresaron su rechazo al nuevo Reglamento de Pesca en el archipiélago.
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La Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) expresó su preocupación debido a la paralización iniciada por los pescadores artesanales que decidieron tomarse las instalaciones de esta dependencia y de la estación científica Charles Darwin, ubicadas en las islas Isabela y Santa Cruz.
La medida, que tiene el carácter de indefinida, la iniciaron el pasado jueves para exigir que se derogue el Reglamento de Pesca Artesanal contemplado en la Ley Especial de Manejo de Galápagos, que entre otras cosas prohíbe el uso del palangre y técnicas que afectan a la reserva marina existente en el archipiélago.
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Los pescadores piden que se implementen autorizaciones para que el sector pueda realizar faenas de pesca de altura que –según este gremio– están contempladas en el Plan de manejo de la reserva marina.
Según un comunicado firmado por Iván Naula, director del Parque Nacional Galápagos (PNG), las cooperativas Horizontes, de Isabela, y Copropag, de Santa Cruz, desconocen las vías definidas para el manejo sustentable de la reserva marina de Galápagos como es la Junta de Manejo Participativo (JMP).
Naula explicó que la pesca de altura es una actividad permitida en la reserva marina de Galápagos, pero se acordó que para comenzar con esta labor se debía cumplir un plan piloto de esa modalidad, a fin de obtener la información necesaria que permita tomar una decisión técnica.
Añadió que este informe será analizado próximamente en la JMP y la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM) con la participación de todos los usuarios de la reserva, quienes deberán tomar la decisión definitiva.
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Naula señaló que el plan piloto se lo realiza desde el 2003 y ha contado con la participación de los armadores de pesca artesanal de la isla San Cristóbal.
Por tanto, enfatizó Naula, la actitud de presionar por el uso del palangre, sin observar los estudios técnicos, es desconocer lo actuado por la JMP, que es el ente donde todos los sectores de la provincia discuten lo relacionado con el archipiélago y se llega a consensos.
Reglamento
Funcionarios del PNG expresaron su preocupación por el pedido de los pescadores que exigen la derogatoria del Reglamento de Pesca, pues dejaría a esta actividad sin regulaciones.
Sin embargo, los guías naturalistas, Fundación Charles Darwin y la Cámara provincial de Turismo manifestaron su predisposición para revisar los aspectos del reglamento que perjudican a la pesca.
En el comunicado, el PNG aclaró que no retirará los juicios penales en contra de varios pescadores por cometer actos que atentan a la reserva marina, “pues tiene la obligación legal de denunciar cualquier acto ilegal, más aún cuando se trata de destrucción y pérdida de bienes públicos, siendo competencia exclusiva de la Función Judicial establecer la inocencia o culpabilidad de los sindicados”.
El PNG llamó al diálogo al gremio de pescadores, pero en el contexto de que se garantice la conservación de las islas y sus ecosistemas.