El egipcio, de 71 años, consideró su reconocimiento como una especie de retribución a su amor por Francia.

El actor egipcio Omar Sharif recibió el César al mejor actor por su papel en el filme Monsieur Ibrahim et les fleurs du Coran, en la 29ª gala de los César, que se celebró la noche del sábado pasado y que es organizada por la Academia de las Artes y de las Técnicas del Cine francés.

Al recibir el premio, el actor aseguró que no se esperaba en absoluto recibir el galardón, “aunque al ver que la media de edad de los miembros de la Academia rondaba los 50 años, me dije que seguro que tenían una tía o una madre que les había dicho que tenían que votar por Omar”.

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El artista, de 71 años, consideró que Francia y los franceses le devolvían con el reconocimiento, de alguna manera, el amor que siempre sintió por el país y sus habitantes.  Monsieur Ibrahim et les fleurs du Coran, de Francois Dupeyron, es un filme que habla sobre la tolerancia y el amor. En él, Sharif interpreta el papel de un viejo sabio que observa el mundo con filosofía, tras las estanterías llenas de conservas de su tienda de ultramarinos.

Otros galardones
La versión femenina del premio entregado a Omar Sharif la recibió la actriz Sylvie Testud, por su papel en Stupeur et tremblements, de Alain Corneau, para el que, según dijo, tuvo que aprender japonés en un tiempo récord de tres meses.

Las invasiones bárbaras, producción dirigida por el franco-canadiense Denys Arcand, ganó un César a la mejor película, el equivalente francés a los Oscar de Hollywood.

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Unos minutos antes, Arcand recibió el César al mejor guión original o adaptación por este filme, que también le valió el premio al mejor guión y a la mejor actriz, Marie-Josée Croze, en el Festival de Cannes 2003. El cineasta se hizo famoso internacionalmente cuando dirigió La decadencia del imperio americano.

El trofeo a la mejor película extranjera fue para Mystic River (Río Místico), del director estadounidense Clint Eastwood, quien no estaba presente en la sala por lo que el galardón fue recogido en su nombre.

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La película, una reflexión de fondo sobre la falta y el perdón, no obtuvo ningún premio en el Festival de Cannes del 2003, pero aspira a ganar una de las seis nominaciones que registra para el Oscar, que Hollywood entregará el próximo 26 de febrero.