En La Playita del Guasmo no hay arena ni parasoles. Pero a los asiduos turistas de este balneario no les importa hincarse los pies con las piedras acumuladas en las orillas. Y a pesar de los trabajos de regeneración, ayer decenas de familias aprovecharon el segundo día del feriado de carnaval para refrescarse en las aguas del estero Salado.

Los Palma Mite llegaron desde las 11h00 y para mitigar los rayos del sol, la madre de familia, Carmen, protegió a sus dos hijos más pequeños bajo un pequeño paraguas. Igual forma utilizaron otros visitantes de la playa. Hubo otros turistas que se admiraron por los cambios que se realizan en este sector con el plan de regeneración. Ahora hay un malecón con gradas, “pero eso ha hecho más corta la playa”, comentó Eliseo Sanmiguel, quien buscaba al hombre que alquila las tradicionales boyas (hechas con los tubos de llantas de buses).

El plan de construcción del malecón de La Playita redujo el ingreso a una estrecha calle, donde unos 20 comerciantes colocaron sus puestos de comidas y bebidas para vender sus productos a precios bajos. El valor más común es 10 centavos.

Publicidad

José Quinde, quien desde hace tres años alquila las boyas en La Playita del Guasmo, espera que hoy y mañana se incremente el número de visitantes, porque advierte que a pesar del feriado “la gente no ha venido mucho porque no hay dinero”.

En la zona además hay patrullajes de las brigadas de seguridad y control del Municipio de Guayaquil, la Dirección Provincial de Salud y oficiales de la Marina, para atender posibles emergencias de personas ahogadas, pero ayer no se reportó novedad alguna.