Dos hermanos del presidente Alejandro Toledo rechazaron las acusaciones de un publicista argentino vinculado con el ex jefe de inteligencia Vladimiro Montesinos, que afirmó que fue contratado por ellos para asesorar al mandatario. 
 
Al mismo tiempo, el Palacio de Gobierno expresó el lunes en un comunicado que   ningún familiar cercano ni lejano tiene la potestad de asumir la representación del presidente de la República. 
 
El publicista argentino Daniel Borobio, quien vive en Santiago de Chile, dijo a diarios limeños que hace un año Margarita y Pedro Toledo lo contrataron, a través de terceros, para que brindara su asesoría con el fin de recuperar la imagen del presidente Toledo. 
 
Según Borobio, trabajó para ellos tres meses, pero dejó de hacerlo porque nunca le pagaron. Sus aseveraciones son tomadas con desconfianza en medios políticos y periodísticos, pues se atribuye a Borobio haber ayudado a Montesinos en armar   operativos sicosociales, consistentes en lanzar rumores y cortinas de humo, durante el gobierno de Alberto Fujimori. 
 
Palacio señaló que el presidente Toledo   desmiente cualquier relación o vinculación con el procesado Daniel Borobio, cuya extradición gestiona el gobierno. 
 
Yo caería en la ingenuidad de contratar a Borobio sabiendo quién es ese señor, es un prófugo de la justicia, dijo Pedro Toledo en declaraciones el lunes a la emisora Radioprogramas, en que negó haberlo contactado. 
 
Su hermana Margarita también negó enfáticamente la denuncia. 
 
Borobio reiteró sus acusaciones la noche del domingo a Radioprogramas, diciendo que tiene como prueba correos electrónicos que envió a la oficina de Pedro Toledo. Anteriormente indicó que no tenía ningún contrato firmado, porque el trato fue verbal. 
 
Vamos a solicitar el día de hoy que se levante el secreto bancario de los hermanos Margarita y Pedro Toledo, anunció el congresista opositor del partido Somos Perú, Jorge Mera. 
 
El legislador dijo que además de la acusación de Borobio, su agrupación viene recibiendo denuncias en provincias sobre actos irregulares de los Toledo, como tráfico de influencias. 
 
El consejero presidencial Juan Sheput aseveró que existe una estrategia por parte de   un sector oscuro que busca hacer daño al presidente. Adujo que cada vez que sube su popularidad, surge una noticia en su contra. 
 
Es una verdadera lástima que personajes importantes de la política le den credibilidad a un sujeto que fue cómplice de la mafia, dijo Sheput. 
 
Toledo, con 31 meses de gestión, atravesó en las últimas semanas una aguda crisis política que hizo temer por la continuidad de su gobierno. Sin embargo, logró superar la tormenta renovando su gabinete ministerial. 
 
Tras esta medida, el mandatario subió tres puntos de popularidad en las encuestas, de 7% a 10% en tres días.