Palestinos e israelíes presentaron ayer argumentos a favor y en contra del muro de seguridad que construye Israel en Cisjordania, la víspera de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) inicie las audiencias sobre el tema, mientras un ataque suicida a un autobús en Jerusalén dejó 8 muertos, además del autor, y 59 heridos.

El gobierno israelí considera que el sangriento ataque refuerza sus argumentos a favor de la construcción del muro de separación en las audiencias de la CIJ de La Haya para dictaminar su legalidad.  Los israelíes aseguraron el domingo que si la valla hubiese estado terminada, habría impedido el atentado, sin embargo en cierta manera admitieron que la barrera está perjudicando a los palestinos, pues comenzaron a destruir una parte problemática de la estructura que había sido edificada hace pocos meses.

El primer ministro palestino, Ahmed Quorei, condenó el atentado,  al afirmar que había que “poner fin a este tipo de actos, porque son un pretexto  para que Israel prosiga la construcción del muro, los asesinatos y los ataques  contra civiles palestinos”.

Publicidad

Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, vinculadas a Al Fatah, el principal movimiento palestino, que han reivindicado el atentado, precisaron que su autor, un joven de 23 años y padre de un bebé de 2 años, procedía de la región de Belén, en Cisjordania.

Los palestinos hacen campaña contra la edificación de la valla, a la que tildan de “muro del apartheid” y que anexa de hecho sectores enteros de Cisjordania para englobar las mayores colonias judías.

El fallo de la CIJ no es vinculante y recae en las instituciones que han  recurrido a ella, en este caso la Asamblea General de las Naciones Unidas la responsabilidad de su  cumplimiento a través de sus propios mecanismos.